Hay estaciones de carga públicas por toda Europa; de hecho, la cifra era de casi 213 000 en 2020, según el Observatorio Europeo para los Combustibles Alternativos, lo que significa que es fácil encontrar una fuente de energía.

Los cargadores super-rápidos constituyen el modo más veloz de cargar un vehículo eléctrico, en función de la velocidad exacta del punto de carga concreto. La carga super-rápida es perfecta para viajes más largos por autopista, ya que puede recargar el vehículo mientras se toma un descanso. La batería del MG ZS EV está refrigerada por agua, a fin de permitir la carga super- rápida, y se puede cargar hasta el 80 % en apenas 40 minutos.

La forma más habitual de cargar un vehículo eléctrico consiste en hacerlo desde casa. El tiempo necesario para cargar un vehículo eléctrico en casa depende de dos factores, a saber, la velocidad de la unidad de carga y la cantidad de energía necesaria.

En Europa, los enchufes habituales de dos clavijas ofrecen una autonomía de hasta 10 km por hora, por lo que, si desea cargar el vehículo al completo, tendrá que esperar más. Consulte a un electricista de antemano si tiene previsto utilizar su toma de red para cargar su vehículo eléctrico.

Dada la baja potencia de las tomas domésticas, muchos propietarios de vehículos eléctricos optan por instalar una unidad de carga más rápida en casa. Estas suelen ofrecer una potencia de alrededor de 7 kW, el mínimo que presentan los puntos de carga públicos, pero también hay unidades de carga domésticas de 22 kW disponibles. Si utiliza una unidad de carga doméstica de 7 kW, podrá cargar su MG ZS EV al completo en unas 6,5 horas.

También vale la pena recordar que, de un modo similar a lo que sucede con los vehículos de gasolina o diésel, no es habitual tener que cargar el coche eléctrico por completo. Debe planificar sus trayectos del mismo modo en el que lo haría con un vehículo convencional. Piense en la carga del vehículo como si fuera a cargar un móvil: lo recarga un poco durante el día, si hace falta, y lo carga del todo en casa por la noche.

Hay una serie de factores que pueden afectar al tiempo que tarda en cargarse un vehículo eléctrico. El primero es el tamaño de la batería. Así, cuanto mayor sea la capacidad de la batería del vehículo, más tardará en cargar, pero también durará más. El MG ZS EV cuenta con una batería de 44,5 kW/h, algo más grande que la de otros vehículos de la competencia, y que garantiza una mayor autonomía.

Del mismo modo, el estado de la batería también afecta el tiempo que tarda en cargarse el vehículo eléctrico. Como es lógico, si apenas queda batería, se tardará más en cargar que si se encuentra alrededor del 50 %.

Esto depende, al mismo tiempo, de la velocidad de carga máxima de la fuente de alimentación. Aunque su vehículo se pueda cargar a una velocidad más elevada que la del punto de carga, solo se cargará a la velocidad que pueda ofrecerle tal fuente de alimentación.

Por último, los factores medioambientales también pueden afectar al tiempo que tarda en cargar un vehículo eléctrico. Las temperaturas bajas pueden prolongar ligeramente el tiempo de carga, sobre todo si se utiliza un cargador muy rápido, además de hacer que el vehículo sea menos eficiente.

Para obtener más información sobre el tiempo de carga, consulte la página del MG ZS EV.